Una de cada tres compañías en España (32%) prevé incrementar la contratación laboral a lo largo del año que viene, frente al 25% que afirma que lo hará de aquí a final de año. Así lo concluyen los datos del informe de InfoJobs sobre las Perspectivas de contratación de las empresas, que asegura que el 54% aumentará la contratación en el plazo de dos años, una previsión que no recogía desde 2018. Es, por tanto, un buen momento para buscar trabajo. Sin embargo, a medida que aumentan las ofertas de empleo, crece también el número de requisitos que se exigen a los candidatos y, con ello, su falta de confianza.
La consultora de recursos humanos Hays considera que no es indispensable contar con el 100% de los requisitos para solicitar un puesto. Es más, la compañía opina que postularse en estos casos puede significar una oportunidad para aprender nuevas habilidades y competencias, lo que permite un desarrollo y un crecimiento profesional a largo plazo.
De hecho, el director ejecutivo de Alares, Eduardo Martín, reconoce que cada vez son más necesarias las soft skills o habilidades blandas. “En un contexto donde las empresas son más responsables, tienen más propósito y conciencia social, la necesidad de conseguir perfiles que coincidan con los valores de la compañía es cada vez más esencial”, explica. Además, recuerda que tan importante es que la empresa elija el perfil del candidato como que el candidato elija el perfil de la empresa. En ese sentido, el último análisis de tendencias de Alares sugiere que las personas que buscan empleo lo hacen por las siguientes razones: nuevos retos, salario económico, poner fin a relaciones laborales tóxicas y falta de conciliación entre la vida personal y laboral.
Prioridades postpandemia
La pandemia, por su parte, también ha ayudado a cambiar las prioridades de los seleccionadores hacia algunas de estas características blandas que antes no eran tan perseguidas. Ahora, las empresas se fijan mucho en la capacidad de las personas para reinventarse, avanzar, ser optimistas y mantener sus aptitudes para seguir siendo productivos a pesar de las circunstancias del entorno, según indica la consultora de colocación permanente de Adecco, Alicia Vázquez. “Antes valorábamos en gran medida los conocimientos técnicos y la experiencia o habilidades de los candidatos, pero en la actualidad, las compañías tratan de inferir el potencial de las personas en base a sus competencias laborales y sus buenas actitudes frente al trabajo. Es decir, la capacidad de resiliencia, de adaptación en un mundo complejo, de resolución, de comunicación, de responsabilidad…”, prosigue.
La consultora confiesa que, aunque los expertos en selección tratan de buscar candidatos que cumplen con la mayoría de los aspectos que requieren para la posición vacante, también son capaces de renunciar a algún requisito en favor de personas que abanderan estos valores. “Son aspectos que para muchas compañías priman por encima de los conocimientos y otras habilidades que pueden aprenderse rápido. El comportamiento y la forma de ser son estructuras más difíciles de cambiar”, recuerda.
Otra de las necesidades de las empresas que ha evidenciado la crisis sanitaria es la necesidad de contar con un equipo formado en competencias digitales. Y en este sentido, las nuevas generaciones llevan la delantera, indica la directora de comunicación y estudios de InfoJobs, Mónica Pérez. “La pandemia ha demostrado que la transformación digital es un reto y una oportunidad para el futuro del empleo. Aquí, los jóvenes tienen mucho que aportar, dado que, al ser nativos digitales, suelen tener más facilidad para adaptarse al cambio y adquirir este tipo de competencias”, comenta. Para ella, hay un requisito que prevalece por encima de cualquier otro: “Ser uno mismo, ser auténtico. Inventarse un personaje no equivale a tener más opciones que nuestro yo real”.
FUENTE: CINCO DÍAS