La ley del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (IDSD), en vigor en España desde el 16 de enero, no habla de que se repercuta al consumidor, pero en la práctica, todo apunta a que así será, como coinciden en señalar los expertos consultados.
Algunas de las ‘big tech’ ya han dado pasos en este sentido. Amazon comunicó a finales de enero a las 9.000 pymes españolas que venden a través de su ‘marketplace’ que subiría un 3% la tarifa que cobra por ejercer de plataforma intermediaria. Y esta misma semana otro gigante tecnológico, Google, anunció que aplicará un recargo del 2%
en las facturas a sus anunciantes en España a partir del 1 de mayo para cubrir parte de los costes que conlleva el impuesto…
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