La Agencia Tributaria intensifica el control sobre autónomos y empresarios para combatir la economía sumergida. Se planea modificar las obligaciones de los bancos, exigiendo que informen mensualmente al fisco sobre los cobros de los profesionales, en lugar de hacerlo anualmente. Esto incluye datos sobre transacciones realizadas con tarjetas, TPV y aplicaciones como Bizum.
La medida busca mejorar la recaudación y facilitar la detección de fraudes y ocultaciones de actividades. Además, se ampliarán estas obligaciones a nuevas entidades, como bancos extranjeros y plataformas de pago online, que también deberán reportar información sobre cuentas y movimientos de dinero.
Hacienda también pretende controlar las compras de alto importe realizadas con tarjetas de prepago y virtuales, aunque aún no se ha definido un umbral específico para estas transacciones. El objetivo es abordar la falta de información de entidades financieras extranjeras y asegurar que todas las entidades que operan en España cumplan con las normativas fiscales.