1. INTRODUCCIÓN
Esta es la XXX edición del trabajo que todos los años, desde 1989, realizamos con motivo de la campaña de Renta y Patrimonio. Desde luego, desde entonces el impuesto ha sufrido muchas modificaciones, pero todavía más ha cambiado la forma de elaborar la autoliquidación, además de porque ahora utilizamos medios telemáticos impensables entonces, porque la AEAT pone a nuestra disposición muchos datos fiscales y otros servicios de ayuda. No obstante, a pesar de estas facilidades, el impuesto es tanto o más complejo que entonces, siguen existiendo rendimientos u operaciones que solo el contribuyente conoce y merece la pena dedicarle un poco de tiempo para no cometer errores que nos perjudiquen por pagar en exceso o porque la Administración tributaria tenga que exigirnos una diferencia a su favor.
En este trabajo hacemos, primero, una somera reflexión sobre la evolución de la recaudación de los tributos del Estado. En 2018, como corresponde a una situación económica de crecimiento económico sostenido en los últimos años, sigue incrementándose la recaudación, concretamente más de un 7% respecto al ejercicio anterior, y ya casi se alcanza la mítica recaudación de 2007, último año anterior a la crisis que tan mermadas dejó las arcas públicas. Concretamente, el IRPF continúa con una recaudación al alza, más de 7,5 puntos porcentuales en la comparativa 2018-2017, debido al incremento del empleo y de los salarios nominales.
Después reseñamos las pocas novedades fiscales del año,siendo las principales la exención de las prestaciones por maternidad, el incremento de la reducción de los rendimientos el trabajo para rentas bajas o, en consonancia con lo anterior, el aumento del límite inferior de los rendimientos del trabajo para no tener que declarar, que pasa de 12.000 a 12.643 euros.
Seguidamente, repasamos las fuentes de renta resaltando determinadas cuestiones que nos parece que no se pueden olvidar y criterios administrativos o jurisprudenciales a tener en cuenta por sí mismos o por ser novedosos.
A continuación, destacamos los aspectos gestores más relevantes: plazos, servicios de ayuda, formas de pago, etc. En este apartado, pocas son las novedades, pudiéndose destacar la desaparición de la presentación de la declaración en papel impreso, ya que se debe de presentar por Internet –directamente o en las Administraciones tributarias–aunque el pago se puede realizar, como antes, en las entidades bancarias, presentando el documento de ingreso que hayamos imprimido.
Para finalizar, dedicamos unas páginas a los aspectos que nos parecen más destacables a la hora de confeccionar la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio y, tanto en este impuesto como en el IRPF, relacionamos sucintamente los aspectos regulados por las distintas Comunidades Autónomas (CCAA) de régimen común, las cuales tienen cedida la recaudación del primero totalmente, parcialmente, la del segundo y, en ambos, amplia capacidad normativa.
Para terminar, una recomendación: hacer un mínimo ejercicio de contraste de los datos fiscales y del borrador antes de presentar la declaración, seguro que nos ahorraremos problemas y, quizás, dinero.
Valentín Pich Rosell · Presidente del Consejo General de Economistas de España
Jesús Sanmartín Mariñas · Presidente de REAF Asesores Fiscales – CGE